El concurso artístico “Escuela de Talentos” del Programa Haciendo Escuela de Falabella busca acercar a los estudiantes a la música coral, la danza y la actuación, promoviendo su desarrollo cultural y socioemocional a través del arte y la colaboración. Cada colegio debe basar su presentación en uno de estos tres ejes: Conmigo, que fomenta la autoconciencia, autogestión y metas personales; Contigo, centrado en la empatía, colaboración y liderazgo; y Con el Mundo, enfocado en la toma de decisiones responsables, el propósito y la participación ciudadana. Si quieres leer la nota completa sobre este concurso haz click aquí.
Escuela de Talentos 2024 llegó a su gran final, fomentando la creatividad, el trabajo en equipo y la expresión artística de jóvenes de todo el país, dejando huellas imborrables en los participantes y sus comunidades.
No lo decimos nosotros, lo dice Francisca Jara, profesora de uno de los colegios ganadores, Yangste, que aportó su valioso testimonio sobre esta experiencia.
“Todo comenzó con una pregunta clave que les hice a mis alumnos: “¿Qué responsabilidad tienen ustedes en el mundo?”. Ante esto, un alumno respondió con una frase que se convirtió en el motor del proyecto: “Soy un niño frente al mundo, no debo destruirlo, debo disfrutarlo”. Inspirados por esta idea, los estudiantes decidieron trabajar en una unidad de poesía para crear una canción que resonara en los corazones de quienes la escucharan.” Comentó Francisca
“El grupo optó por fusionar poesía y música, creando una canción con estilo de rap que incorporara elementos de la naturaleza chilena, como la cordillera, los pájaros y el mar. A partir de esta inspiración, incorporamos verbos que reflejaban su conexión con el entorno: oler, tocar, disfrutar.”
“Fue un proceso creativo increíble”, comenta la profesora. “Cada niño aportó desde sus habilidades y talentos. Verlos salir de la estructura habitual, explorar su creatividad y colaborar de manera tan activa fue emocionante”.
“El proyecto también incluyó un enfoque inclusivo, sumando lenguas de señas al trabajo final. Incluso, un compañero con talento para el rap ayudó a dar forma al ritmo y la actitud de la canción. Todo el colegio se involucró: la profesora de arte y la de educación física cosieron los vestuarios, y cada detalle fue cuidado para dar vida a la presentación final.”
“La presentación en la final fue muy emocionante. Los chicos lograron transmitir su mensaje con una fuerza increíble”. “Al regresar al colegio, fueron recibidos como héroes: globos, aplausos y la canción sonando de fondo marcaron un final inolvidable.”
Más allá de los aplausos y la emoción del momento, la experiencia dejó una huella profunda en los niños, los profesores y la comunidad educativa. “La capacidad para transmitir el mensaje y su compromiso con la idea fue lo más valioso. Fue una experiencia hermosa que nos enseñó mucho a todos”, concluye Francisca.
Escuela de Talentos sigue demostrando que cuando se fomenta el esfuerzo, la creatividad y la colaboración, los resultados pueden ser sorprendentes y profundamente transformadores.
La canción final:
El proceso: